Tiempos de espera...

Soy una persona que tiene por defecto ser muy ansiosa (entre otros defectos), lo reconozco y es algo que en lo que trabajo día a día por cambiar (y de hecho creo que lo estoy logrando). Trato de cambiar esto porque se que es un defecto que no solo me afecta a mi, sino que de hecho ha “afectado” de algún modo a terceros.

Debido a esto, los tiempos de espera resultan (o mejor dicho, resultaban) ser en mas de una ocasión ANGUSTIANTES sea cual fuera lo que estoy esperando que suceda. Por esta razón además, en más de una oportunidad he cometido el error de presionar a aquellas personas de quienes espero algo, sin tener en cuenta que a veces las presiones hacia otros suelen tener el efecto inverso. Pienso que quizás esa presión ejercida por mi y que quizás aparente capricho, egoismo, falta de comprension, engreimiento y mas… en realidad tiene un trasfondo de autoprotección y/o en búsqueda del bienestar del otro. Autoprotección, porque pienso que mientras menos tiempo sea el que espero, menos será el dolor o decepción que creo yo pueda sentir si eso no llegará a suceder. Búsqueda del bienestar ajeno, ya que si bien tengo por defecto ser ansiosa e insistente, tengo por virtud pensar y querer el bien de los demás, niño o grande, conocido o no conocido, amigo o enemigo…y en mi afan de ayudar y creer que lo que espero que suceda será bueno para el otro presiono, presiono, presiono.

Hoy, mis tiempos de espera son mucho menos angustiantes y perturbadores que antes, tambien teniendo siempre en mente que las cosas pasan y no pasan por algo, que fuera lo que suceda la vida sigue, que la felicidad si bien muchas veces depende de acontecimientos ajenos a nosostros, tambien y en mayor medida depende de nosostros mismos buscarla. No podemos conformarnos con ser entes pasivos en nuestras vidas, con conformarnos con lo que se presente o tomar las cosas como vengan, es decir, no debemos de nosotros amoldarnos y/o acomodarnos a la vida, sino por el contrario debemos buscar siempre mejores oportunidades, de buscar llegar a ese estado en el que nos despertamos con una gran sonrisa, motivados por empezar un nuevo dia, entusiasmados en todo lo que hacemos y siendo optimistas en que el mañana sera siempre mejor que el ayer...y ese estado se llama felicidad.

Me quedan nueve meses de espera, espera que la siento larga pese a que se que felizmente el tiempo vuela, pero que aguardo con tranquilidad, paciencia, esperanza y sobre todo FELICIDAD.